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viernes, 8 de febrero de 2013

¿CÓMO SER ASERTIVO?

Normalmente, cuando leemos sobre un tema muchas veces pensamos: “¡Anda! si yo estoy pasando por esto” o “¡¡ya sé lo que me está pasando!!” Pero después de leer y acabar el texto nos preguntamos: bien y ahora..¿QUÉ?? ¿cómo contesto cuando no me apetece hacer algo que me proponen? 

Así que para aquellos que leyendo el artículo de asertividad le ha surgido esta pregunta o inquietud, aquí os dejo una pequeña guía/orientación sobre diferentes opciones de respuesta ante una propuesta o demanda la cual no queremos llevar a cabo… 

FORMAS DE DECIR NO 
Para todas aquellas veces en las que tenemos que decir no, pero no sabemos muy bien cómo hacerlo, cómo plantearlo; y pensamos se ¿enfadará? ¿Sonará real/bien? 

Una forma de decir no, es la natural, manera individual y espontánea de decir NO. 

Es importante escuchar activamente después de decir NO. Se repite lo que dijo la otra persona reflejando que sí se entendió la petición y después se responde NO. Ejemplo:”Lo que tú quieres decir es que cambie tu fecha de examen, ¿correcto?, NO puedo hacerlo”. 

Está la posibilidad del NO razonado: Se dice NO y se da una explicación sincera. Ejemplo: “Gracias por invitarme a tu reunión, pero prefiero no ir; en realidad, el sábado lo tenía destinado a otras actividades”. Sobretodo teniendo en cuenta la sinceridad y la realidad del hecho. 

También el NO temporal: Con esta respuesta se dice no por el momento, pero se sugiere que se vuelva a pedir en otra ocasión. No se debe dar esta respuesta indefinidamente y dar largas al asunto. Si tienes en mente un no definitivo, no debes dar un NO temporal. Ejemplo: “Hoy no puedo quedarme después de clases, pero mañana sí podré ayudarles con la decoración de la escuela”. Esto se diría siempre y cuando después se acabe cumpliendo sino aquí perderías toda la credibilidad y confianza depositada en ti. 

DISCO RAYADO 
Este tipo de respuesta implica utilizar una frase que exprese la negación, y debe repetirse todas las veces que sea necesario sin cambiar u omitir alguna palabra del mensaje original. 

Esta técnica nos permite sentirnos a nuestras anchas e ignorar las trampas verbales manipulativas del otro, sin apartarnos del punto en el que deseamos insistir. Ejemplo:”No se puede cambiar la ponderación del examen…No se puede cambiar la ponderación del examen… No se puede cambiar la ponderación del examen.” 

BANCO DE NIEBLA 
En este caso uno tiene que aceptar las críticas manipulativas y reconocer serenamente ante nuestros críticos la posibilidad de que haya parte de verdad en lo que dicen, sin que por ello abdiquemos en el derecho a ser nuestro único juez. 

Ésta, nos permite recibir las críticas sin hacernos sentir violentos ni adoptar actitudes ansiosas o defensivas y sin ceder un ápice frente a los que emplean críticas manipulativas. Ejemplo: “Debo reconocer que existe la posibilidad de que tengas razón, déjame pensarlo y lo discutiremos después.” 

LIBRE INFORMACIÓN 
Nos enseña a identificar los simples indicios que nos da otra persona en el curso de la vida cotidiana, y que nos permiten reconocer qué es lo interesante o importante para esa persona. 

Permite vencer nuestra timidez y entrar en conversación social con los demás y, al mismo tiempo, induce a los demás a expresarse con mayor libertad de sí mismos. Para lograrlo se invita a charlar de algún tema de interés que permita a las personas expresar sus opiniones. Ejemplo: “A ver chicos, ¿Qué pensáis de las nuevas leyes que permiten el aborto?” 

ASERCIÓN NEGATIVA 
Nos enseña a aceptar nuestros errores y faltas (sin tener que excusarnos por ellos) mediante el reconocimiento decidido y comprensivo de las críticas, hostiles o constructivas, que se formulan a propósito de nuestras cualidades negativas. 

Permite sentirnos a nuestras anchas aun reconociendo los aspectos negativos de nuestro comportamiento o de nuestra personalidad, sin tener que adoptar actitudes defensivas o ansiosas, ni vernos obligados a negar un error real, con lo cual se consigue al mismo tiempo reducir la ira o la hostilidad de nuestros críticos. Ejemplos: “Sí, tienes razón, el examen está mal calificado, déjame revisarlo de nuevo y asignarte la nota correcta.” 

INTERROGACIÓN NEGATIVA 
Se deben suscitar las críticas sinceras por parte de los demás, con el fin de sacar provecho de la información (si son útiles) o de agotarlas (si son manipulativas), con lo cual se inclina al mismo tiempo a nuestros críticos a mostrarse más asertivos y a no hacer un uso tan intensivo de los trucos manipulativos. 

Nos permite provocar con serenidad las críticas contra nosotros mismos en el seno de las relaciones íntimas, induciendo al mismo tiempo a la otra persona a expresar honradamente sus sentimientos negativos y así mejorar la comunicación. Ejemplo: “Chicos, les voy a pedir que hablemos sobre la estructura del examen que acaban de presentar, ¿Qué elementos les parecen que realmente cumplen con el objetivo del curso y cuáles no? 

AUTOREVELACIÓN 
Esta técnica enseña a aceptar e iniciar la discusión de los aspectos positivos y negativos de nuestra personalidad, nuestro comportamiento, nuestro estilo de vida y nuestra inteligencia, con objeto de fomentar y favorecer la comunicación social así como de reducir la manipulación. 
Permite revelar aspectos negativos de nosotros mismos y de nuestras vidas que anteriormente provocaban en nosotros sentimientos de ignorancia, ansiedad o culpabilidad. 

Cuando se emplean las técnicas asertivas verbales, es muy práctico ofrecer a la otra parte un compromiso viable, siempre que comprendamos que no está en juego el respeto que nos debemos a nosotros mismos. Podemos regatear cuando se trata de nuestros objetivos materiales, a menos que el objetivo afecte nuestros sentimientos personales de dignidad propia. Cuando el objetivo final entraña algo que afecte nuestra dignidad, sin embargo, no caben compromisos de ninguna clase. Ejemplo: “ Chicos, sé que he sido poco paciente y vosotros bastante inquietos. ¿Qué os parece si iniciamos una estrategia conjunta para mejorar el ambiente del aula y con ello obtener el mejor provecho posible?” 

Espero que esto os ayude a ir avanzando poco a poco en vuestro camino hacía la asertividad, ¡¡ÁNIMO, TÚ PUEDES CONSEGUIRLO!!

LA LLAVE DE TU FELICIDAD

Llega un momento en nuestras vidas en la que muchos de nosotros descubrimos que ya sea por inercia, comodidad, costumbre, etc, hemos caído en situaciones y rutinas que no nos satisfacen nada. Con lo que de pronto comprendemos que no vivimos conforme a nuestros deseos y, aún peor, que ni siquiera sabemos cuáles son esos deseos. 

La clave del problema es esa: no conocemos cuáles son nuestros propios deseos más profundos y verdaderos, con los que realmente podríamos estar mejor. 

Hemos creado un muro invisible con la pasividad mostrada, que nos separa de nuestros sueños, nuestros anhelos, así que nuestra labor es abrir una brecha en dicho muro. No es tan difícil como parece, con un poco de convicción, empuje y coraje lo conseguirás, así que a por ello!!! 

¿Sientes que te cuesta ir detrás de aquello que deseas en esta vida porque ignoras de qué se trata? 

Esto es un sentimiento y sensación más común del que te piensas. 

La razón por la cual lo ignoras, es porque existe algo dentro de ti que te impide conseguirlo. 

Lo primero que debes hacer es elevar tu nivel de consciencia para poder verlo todo con más claridad. Con ello te será más fácil advertir todo aquello que se interpone en tu camino, y podrás saber exactamente porque no has creado la vida que deseas. También comprenderás la razón o razones, por la que no has sido capaz de ponerte en marcha para mejorar. 

Seguidamente de elevar tu nivel de consciencia y al fin, hacerte consciente de aquello que deseas, debes conseguir ponerte en marcha y pasar a la acción. Entonces poco a poco te irás conociendo más y sabrás cómo y cuándo actuar para poder conseguir todo lo que deseas. 

En ciertos momentos, vemos a personas que son unas apasionadas con su trabajo y su vida y pensamos.. ¿ Cómo tienen tanta suerte? 

A partir de ahora sabrás que esas personas se pusieron en marcha y siguieron su camino… 

¿Estás preparad@ para unirte a ell@s??

jueves, 7 de febrero de 2013

EL HOMBRE Y LA HORMIGA

"Se fue a pique un día un navío con todos sus pasajeros, y un hombre, testigo del naufragio, decía que no eran correctas las decisiones de los dioses, puesto que, por castigar a un sólo hombre, habían condenado también a muchos otros inocentes. 

Mientras seguía su discurso, sentado en un sitio plagado de hormigas, una de ellas lo mordió, y entonces, para vengarse, las aplastó a todas. 

Se le apareció al momento Hermes, y golpeándole con su caduceo, le dijo: 

-Aceptarás ahora que nosotros juzgamos a los hombres del mismo modo que tu juzgas a las hormigas… "

Antes de juzgar el actuar ajeno, debemos juzgar nuestra propia conducta y forma de hacer las cosas, que normalmente si la analizamos nos daremos cuenta que no dista tanto de aquello a lo que solemos "criticar" de los demás.

miércoles, 6 de febrero de 2013

LA AMISTAD

La leyenda dice que había 2 amigos viajando por el desierto. 
En un momento dado, comenzaron a discutir y uno le dio una bofetada a su amigo.

Al que le dieron la bofetada escribió en la arena: 
"Hoy mi mejor amigo me ha dado una bofetada en la cara." 

Y siguieron con su camino. Encontraron un oasis y se pararon para descansar y bañarse.

Al que le habían dado la bofetada comenzó a ahogarse y su amigo corrió a salvarlo.

Al salir del agua y recuperarse escribió en una piedra: 
"Hoy mi mejor amigo me ha salvado la vida."

Después, el amigo que lo rescató preguntó: 
- ¿Por qué, cuando te di la bofetada, lo escribiste en la arena, y ahora lo escribes en una piedra?-

El amigo, sonriendo, respondió: - Cuando un gran amigo nos ofende, deberemos escribir en la arena, donde el viento del olvido y el perdón se encargarán de borrarlo y apagarlo. Por otro lado, cuando nos pase algo grandioso, deberemos grabarlo en la piedra de la memoria del corazón, donde viento ninguno en todo el mundo podrá borrarlo-  


Gran lección de amistad y de saber perdonar y con ello olvidar, porque hoy pueden ser ellos, pero mañana y ¿si somos nosotros? 

LA SOLEDAD

Por norma, muchas personas en muchas ocasiones huimos de la soledad, pero esto no puede ocurrir así porque sí, tal vez, detrás de esto esté el temor un poco de estigma social, que asocia a la soledad con el fracaso o cualquier otro motivo personal o grupal que hace que esto se dé. 


Sin embargo, el éxito no significa estar acompañado, sino tener la habilidad de estar en soledad, crecer y fortalecerse de ella; de tal modo que las futuras relaciones sean afrontadas con mayor entereza y sabiduría.

La idea de que la felicidad o la plenitud sólo se alcanzan con una pareja; de que somos la mitad de una naranja, de un corazón y necesitamos encontrar a la otra parte para estar completos y satisfechos, es muy romántica, poética, pero finalmente arcaica y falsa. La relación de pareja se trata de dos individualidades completas (dos enteros) y no de la unión de dos mitades que conforman un entero. Partiendo de esta base, se echa por tierra aquel concepto de no estar completo hasta no hallar al compañero/a ideal.

Os dejo algunas sugerencias para poder aprender a vivir solos y desde ese aprendizaje construir relaciones más sanas para el futuro próximo:

- El continuar con una relación que no funciona sólo por no afrontar la soledad, no es sano para nadie. Evita que esto te suceda, ya que así nos privamos de disfrutar la vida y ser felices.

- Intentar siempre manifestar estar conforme con determinados comportamientos de la pareja y situaciones, por temor a ser abandonados y quedarnos solos, no favorece ni a la relación, ni a uno mismo.

- Importante evitar las conductas que son utilizadas como paliativo para no estar solo.

- Una excelente manera de hacerle frente a la soledad y salir victorioso, es planificar actividades gratificantes, que levanten nuestra autoestima y nos ayuden a sentirnos bien. 

- Ante todo, es necesario fomentar y mantener la confianza en uno mismo.

- Es importante también, saber aprovechar la soledad y tener más tiempo para estar con uno mismo, es beneficioso y bueno para reencontrarse, hacer introspecciones, replantearse las cosas, tomar decisiones, emprender nuevas actividades, objetivos, etc.

- No se deben tener prisas por empezar una nueva relación al acabar con la actual, uno tiene que darse tiempo para estar solo, disfrutar de esos momentos, de esa intimidad, aprender de ello, de modo que cuando se de la oportunidad de conocer a alguien y comenzar con una nueva relación, uno esté seguro de la decisión que tenga que tomar.


Cuando uno sabe manejar y sacar de la soledad el mayor provecho en beneficio propio, ésta se puede llegar a convertir en una gran compañera, aunque parezca contradictorio. Es la mejor opción para aprender a vivir con uno mismo y entender que la armonía, la paz mental y espiritual solamente pueden hallarse dentro de uno mismo. Y así, en caso de que aparezca la persona indicada, se puede emprender una vida juntos, impulsados por el sentimiento del amor y no por el del temor a la soledad.


Todos en ciertos momentos nos podemos sentir solos y mal con nosotros mismos, por ello debemos aprender a vivir solos para poder después compartir y ofrecer todo nuestro ser y lo mejor de nosotros a los demás.

¡¡ TE AYUDAMOS A AYUDARTE!! 655 811 696 / 93 013 67 47

martes, 5 de febrero de 2013

TIEMPO VIVIDO

"Esto era un hombre que vagaba por el mundo viajando y viendo nuevas bellezas.
 
Un día fue a un pueblo, en el había un valle… entró, era un cementerio.
 
Miró una lápida y comprobó que era de un niño de 8 años, el hombre se asusto siguió mirando y era un niño de 5, otro de 6…!
 
El hombre aterrado y desolado se sentó en una piedra y comenzó a llorar pues miró todo el valle y la persona con mayor edad no superaba los 12 años.
 
Llegó el cuidador del cementerio y le pregunto: ¿Es por algún familiar? 
 
- No señor, verá usted ¿Qué maldición es la que hay aquí para que todos los niños mueran? ¿Una plaga? ¿Una enfermedad?
El cuidador sonrió y le dijo: Tranquilícese, aquí nunca mueren los niños, verá: hay una tradición aquí, desde que un chico cumple los 15 años le dan una libretita, se la cuelgan al cuello y cada vez que disfrutan de algo intensamente se apuntan cuanto duró y que fue: el primer beso, el primer amor, una fiesta con sus amigos…  Cuando mueren miramos en su libretita y sumamos todos los momentos que apuntó, porque en este pueblo pensamos que el tiempo disfrutado intensamente es el tiempo realmente vivido." 
 
Al final lo único que importan son esos momentos en los que realmente disfrutamos y vivimos el presente sin importarnos el pasado que ya se fue, ni el futuro que está por venir. 
 
¡¡Aprende a disfrutar y vivir el presente porque en última instancia es lo que cada cual se lleva consigo!!!

TRANSICIONES

¿Crees que la crisis económica, sólo nos afecta en lo que se refiere al dinero? Definitivamente, NO. Los problemas que nos trae la crisis o que creemos que nos va a provocar en un futuro cercano, nos provocan estrés, angustia, tensión, temor, etc. Estas emociones hacen que nos irritemos fácilmente, nos pueden volver agresivos y nos pueden causar sentimientos de frustración, inseguridad, tristeza y/o depresión. Las crisis económicas, al igual que cualquier tipo de crisis y las emociones que las acompañan, nos provocan problemas en nuestra: salud, relaciones, autoestima y autoimagen, capacidad para tomar decisiones adecuadas, etc. De esta manera, la crisis económica puede provocar crisis en otras áreas de nuestra vida, en momentos en los que, de por sí, estamos agobiados. Emocionalmente nos afecta igual, el vivir la crisis como si estamos convencidos que la vamos a vivir, aunque al final, esto no suceda. 
 
Las transiciones son períodos en la vida de una persona por los cuales todos en un momento u otro, pasamos. Éstas conllevan a crisis, así como también los incidentes inesperados. Ambas situaciones provocan una reacción emocional, caracterizada por una desorganización, la cual se manifiesta por la incapacidad de la persona de enfrentar y solucionar —con los recursos acostumbrados— la nueva circunstancia que enfrenta. 
 
Son momentos en que uno siente desánimo, incapacidad de resolver el conflicto y una reducción de energías enorme. 
 
Una transición va de una pequeña cosa como estudiar para un examen y pasar un par de semanas con el estrés del estudio y la presión sacar una buena calificación, otras veces son transiciones más grandes como entrar a la universidad, entrar al mundo del trabajo o cambiar de trabajo, encontrar a nuestra pareja y empezar una nueva vida juntos, mudarse de ciudad, país o continente, tener familia y envejecer, casarse, así como enfrentar cambios imprevistos como perder un trabajo y la seguridad económica que eso conlleva, lidiar con un divorcio, enfrentar la perdida de seres queridos, etc 
 
Cualquier cambio se considera transición y conlleva un período de crisis en determinadas personas más o menos largo. 
 
Hay que pensar que el orden de nuestra vida ha sido quebrado, y volver a nuestro equilibrio habitual dependerá del tiempo que nos lleve recorrer las diferentes etapas por las que tenemos que pasar: shock, miedo, ira, vergüenza y posible desesperanza. 
Podríamos compararlo con peldaños a subir en una escalera, éstos nos llevarán al período de transición entre lo que nos sucedió , que ya forma parte de nuestro pasado aunque sea reciente, y la nueva identidad que tendremos que construir a partir de ahora. 
Éste, es un período variable para cada persona, pero es un tiempo en que nos centramos sólo en nosotros mismos mirando nuestro interior para clarificar nuestros pensamientos. 
 
Una vez que vamos recuperando parte de nuestra autoconfianza y el respeto por nosotros mismos, estaremos en condiciones de interactuar nuevamente en el mundo, aunque a veces nos parezca un poco “hostil”. 

El cambio será de una u otra manera en función de nuestra actitud ante el mismo, puedes negarlo o aceptarlo, pero no puedes evitarlo. 



"En un mundo superior puede ser de otra manera, pero aquí abajo, vivir es cambiar y ser perfecto es haber cambiado muchas veces".John H. Newman 
 
Vivir es cambiar, por lo tanto es inevitable, seamos o no conscientes, queramos aceptarlo o no, las cosas y la gente cambian. 
 
Ante estos cambios, nuestra forma "normal" de reaccionar (a la que estamos acostumbrados) ya no nos es útil, por lo que necesitamos buscar una nueva opción. 
 
Cambiar significa modificar nuestra conducta o forma de pensar ante una nueva situación. Aun sin darnos cuenta, lo que vamos viviendo va modificando nuestro carácter. Algunos aspectos se fortalecen, otros se debilitan y surgen nuevas conductas, formas de pensar, etc.

Las frases y comentarios: "Yo soy así y así he sido siempre", "es muy difícil cambiar", las escuchamos con mucha frecuencia. Pero si analizas tu forma de actuar en estos momentos y la comparas con la de hace 10 o 20 años, seguramente notarás la diferencia en muchos aspectos. 
 
Cada persona responde de manera distinta ante los cambios. De hecho, podemos actuar de cierta manera ante una situación nueva y de forma completamente diferente ante otra similar. Esto significa: recordar que nosotros podemos elegir la actitud que queremos tomar frente a él, reconocer nuestros miedos o preocupaciones para analizarlos y descartarlos o para resolverlos, recurrir a nuestras habilidades y fortalezas para examinar los posibles obstáculos y solucionarlos, tener presente que siempre podemos aprender y siempre podemos progresar. 
La manera de enfrentar el cambio, depende, en gran parte de nuestra autoestima. Cuando nos sentimos seguros y capaces, vemos el cambio como un reto o una motivación positiva. Cuando nos sentimos incapaces o poco valiosos, el cambio nos disgusta e incluso nos asusta. Depende mucho de aquello de lo que aprendimos durante la infancia o ante ciertas situaciones dolorosas. Pero siempre podemos aprender a enfrentarlo de manera positiva, aprendiendo de él y mejorando nuestra vida. 
 
Una autoestima alta, nos ayuda a solucionar la situación y a disminuir el dolor, una autoestima baja, aumenta nuestros problemas y el sufrimiento. Fortalece tu autoestima y vive mejor. 
"Desear que ser otra persona, es desperdiciar la persona que tú eres". 
 
Lo importante es no tenerle miedo y modificar las ideas y creencias falsas y nuestra forma de pensar equivocada, que han mantenido ese miedo. 
El adaptarnos a cambios en la vida es un proceso que lleva tiempo y que requiere paciencia, y que lo más importante es saber que tenemos la habilidad, el poder y el control de decidir cómo queremos sobrellevar los efectos de los cambios y transiciones en nuestras vidas. 

Si eres consciente de las próximas transiciones que estarás experimentando, estarás en una mejor posición para prepararte. La aplicación de estrategias útiles te ayudará entonces a manejar los cambios de una manera más efectiva. 
 
La capacidad del ser humano es infinita, a la hora de buscar nuestro propio bienestar. ¡Tú puedes conseguirlo!

lunes, 4 de febrero de 2013

EL CÍRCULO DEL 99


- Así es.
Había una vez un rey muy triste que tenía un sirviente, que como todo sirviente de rey triste, era muy feliz. Todas las mañanas llegaba a traer el desayuno y despertaba al rey cantando y tarareando alegres canciones. Una sonrisa se dibujaba en su distendida cara y su actitud para con la vida era siempre serena y alegre.
Un día el rey lo mandó a llamar.
- Paje -le dijo- ¿cuál es el secreto?
- ¿Qué secreto, Majestad?
- ¿Cuál es el secreto de tu alegría?
- No hay ningún secreto, Alteza.
- No me mientas, paje. He mandado a cortar cabezas por ofensas menores que una mentira.
- No le miento, Alteza, no guardo ningún secreto.
- ¿Por qué está siempre alegre y feliz? ¿eh? ¿por qué?
- Majestad, no tengo razones para estar triste. Su Alteza me honra permitiéndome atenderlo. Tengo mi esposa y mis hijos viviendo en la casa que la Corte nos ha asignado, somos vestidos y alimentados y además su Alteza me premia de vez en cuando con algunas monedas para darnos algunos gustos, ¿cómo no estar feliz?
- Si no me dices ya mismo el secreto, te haré decapitar -dijo el rey-.. Nadie puede ser feliz por esas razones que has dado.
- Pero, Majestad, no hay secreto. Nada me gustaría más que complacerlo, pero no hay nada que yo esté ocultando…
- Vete, ¡vete antes de que llame al verdugo!
El sirviente sonrió, hizo una reverencia y salió de la habitación.. El rey estaba como loco. No consiguió explicarse cómo el paje estaba feliz viviendo de prestado, usando ropa usada y ,alimentándose de las sobras de los cortesanos. Cuando se calmó, llamó al más sabio de sus asesores y le contó su conversación de la mañana.
- ¿Por qué él es feliz?
- Ah, Majestad, lo que sucede es que él está fuera del círculo.
- ¿Fuera del círculo?
- Así es.
- ¿Y eso es lo que lo hace feliz?
- No Majestad, eso es lo que no lo hace infeliz.
- A ver si entiendo, estar en el círculo te hace infeliz
- ¿Y cómo salió?
- ¡Nunca entró!
- ¿Qué círculo es ese?
- El círculo del 99.
- Verdaderamente, no te entiendo nada -dijo el Rey-.
- La única manera para que entiendas, sería mostrártelo en los hechos.
- ¿Cómo?
- Haciendo entrar a tu paje en el círculo.
- Eso, ¡obliguémoslo a entrar!
- No, Alteza, nadie puede obligar a nadie a entrar en el círculo.
- Entonces habrá que engañarlo.
- No hace falta, Su Majestad. Si le damos la oportunidad, él entrará solo en el círculo.
- ¿Pero él no se dará cuenta de que eso es su infelicidad?
- Si, se dará cuenta.
- Entonces no entrará.
- No lo podrá evitar.
-¿Dices que él se dará cuenta de la infelicidad que le causará entrar en ese ridículo círculo, y de todos modos entrará en él y no podrá salir?
- Tal cual. Majestad, ¿estás dispuesto a perder un excelente sirviente para poder entender la estructura del círculo?
- Sí Bien, esta noche te pasaré a buscar. Debes tener preparada una bolsa de cuero con 99 monedas de oro, ni una más ni una menos. 99!
- ¿Qué más? ¿Llevo los guardias por si acaso?
- Nada más que la bolsa de cuero. Majestad, hasta la noche.
- Hasta la noche.
Así fue. Esa noche, el sabio pasó a buscar al rey. Juntos se escurrieron hasta los patios del palacio y se ocultaron junto a la casa del paje. Allí esperaron el alba. Cuando dentro de la casa se encendió la primera vela, el hombre sabio agarró la bolsa y le pinchó un papel que decía: “Este tesoro es tuyo. Es el premio por ser un buen hombre. Disfrútalo y no cuentes a nadie como lo encontraste”.
Luego ató la bolsa con el papel en la puerta del sirviente, golpeó y volvió a esconderse. Cuando el paje salió, el sabio y el rey espiaban desde detrás de unas matas lo que sucedía. El sirviente vio la bolsa, leyó el papel, agitó la bolsa y al escuchar el sonido metálico se estremeció, apretó la bolsa contra el pecho, miró hacia todos lados de la puerta y entró a su hogar.
El rey y el sabio se arrimaron a la ventana para ver la escena. El sirviente ingresó presuroso a su hogar y con su brazo arrojó al piso todo lo que había sobre la mesa, dejando sólo la vela. Se sentó y vació el contenido de la bolsa… Sus ojos no podían creer lo que veían. ¡Era una montaña de monedas de oro! El, que nunca había tocado una de estas monedas, tenia hoy una montaña de ellas. El paje las tocaba y amontonaba, las acariciaba y hacía brillar a la luz de la vela, las juntaba y desparramaba, hacía pilas de monedas. Así, jugando y jugando empezó a hacer pilas de 10 monedas. Una pila de diez, dos pilas de diez, tres pilas, cuatro, cinco, seis…. y mientras sumaba 10, 20, 30, 40, 50, 60….hasta que formó la última pila: ¡9 monedas!
Su mirada recorrió la mesa primero, buscando una moneda más. Luego el piso y finalmente la bolsa. «No puede ser», pensó. Puso la última pila al lado de las otras y confirmó que era más baja.
- Me robaron -gritó- ¡me robaron!
Una vez más buscó en la mesa, en el piso, en la bolsa, en sus ropas, vació sus bolsillos, corrió los muebles, pero no encontró lo que buscaba. Sobre la mesa, como burlándose de él, una montañita resplandeciente le recordaba que había 99 monedas de oro “sólo 99″. -99 monedas es mucho dinero- pensó. Pero me falta una moneda. Noventa y nueve no es un número completo -pensaba- Cien es un número completo pero noventa y nueve, no.
El rey y su asesor miraban por la ventana. La cara del paje ya no era la misma, estaba con el ceño fruncido y los rasgos tiesos, los ojos se habían vuelto pequeños y arrugados y la boca mostraba un horrible rictus, por el que se asomaban los dientes. El sirviente guardó las monedas en la bolsa y mirando para todos lados para ver si alguien de la casa lo veía, escondió la bolsa entre la leña. Luego tomó papel y pluma y se sentó a hacer cálculos. ¿Cuánto tiempo tendría que ahorrar el sirviente para comprar su moneda número cien?
Todo el tiempo hablaba solo, en voz alta. Estaba dispuesto a trabajar duro hasta conseguirla. Después quizás no necesitara trabajar más. Con cien monedas de oro, un hombre puede dejar de trabajar. Con cien monedas de oro un hombre es rico.
Con cien monedas se puede vivir tranquilo. Sacó el cálculo. Si trabajaba y ahorraba su salario y algún dinero extra que recibía, en once o doce años juntaría lo necesario. «Doce años es mucho tiempo», pensó. Quizás pudiera pedirle a su esposa que buscara trabajo en el pueblo por un tiempo. Y él mismo, después de todo, él terminaba su tarea en palacio a las cinco de la tarde, podría trabajar hasta la noche y recibir alguna paga extra por ello. Sacó las cuentas: sumando su trabajo en el pueblo y el de su esposa, en siete años reuniría el dinero. ¡Era demasiado tiempo!
Quizás pudiera llevar al pueblo lo que quedaba de comidas todas las noches y venderlo por unas monedas. De hecho, cuanto menos comieran, más comida habría para vender… vender… vender…
Estaba haciendo calor. ¿Para qué tanta ropa de invierno? ¿Para qué más de un par de zapatos? Era un sacrificio, pero en cuatro años de sacrificios llegaría a su moneda cien. El rey y el sabio, volvieron al palacio. El paje había entrado en el círculo del 99…
Durante los siguientes meses, el sirviente siguió sus planes tal como se le ocurrieron aquella noche. Una mañana, el paje entró a la alcoba real golpeando las puertas, refunfuñando de pocas pulgas.
- ¿Qué te pasa?- preguntó el rey de buen modo.
- Nada me pasa, nada me pasa.
- Antes, no hace mucho, reías y cantabas todo el tiempo.
- Hago mi trabajo, ¿no? ¿Qué querría su Alteza, que fuera su bufón y su juglar también?
No pasó mucho tiempo antes de que el rey despidiera al sirviente. No era agradable tener un paje que estuviera siempre de mal humor.

Todos nosotros hemos sido educados en esta estúpida ideología: Siempre nos falta algo para estar completos, y sólo completos se puede gozar de lo que se tiene. Por lo tanto, nos enseñaron que  la felicidad deberá esperar a completar lo que falta… Y como siempre nos falta algo, la idea vuelve al comienzo y nunca se puede disfrutar de la vida.
Pero qué pasaría si la iluminación llegara a nuestras vidas y nos diéramos cuenta, así, de golpe, que nuestras 99 monedas son el cien por ciento del tesoro, que no nos falta nada, que nadie se quedó con lo nuestro, que nada tiene de más redondo cien que noventa y nueve, que todo es sólo una trampa, una zanahoria puesta frente a nosotros para que bajemos del carro, cansados, malhumorados, infelices o resignados. Una trampa para que nunca dejemos de empujar y que todo siga igual… ¿Cuántas cosas cambiarían si pudiéramos disfrutar de nuestros tesoros tal como están? 

MIEDO AL FRACASO

Cuando el temor al fracaso te impide lograr tus metas o disfrutar de tu vida, ten en cuenta lo siguiente:
  • Ve el fracaso en su dimensión real. Como algo que te enseña y te ayuda a corregir para poder llegar a tu meta. 
  • Recuerda que todo el mundo fracasa en innumerables ocasiones, independientemente de su sexo, edad, raza, profesión, etc. La única diferencia es que a veces conocemos dichos fracasos y a veces no. Hay quién les da mucha importancia y hay quién no se la da.
  • Cuando falles, no te culpes, critiques o regañes. Simplemente analiza en donde estuvo el error y cual es la mejor manera de corregirlo. A partir de este análisis, haz los cambios necesarios. 
  • No olvides: "La definición de locura es: hacer lo mismo y esperar un resultado diferente". Con frecuencia no nos damos cuenta y estamos haciendo más de lo mismo. 
  • A veces no podemos corregir nuestros fracasos y solucionar nuestros problemas, porque estamos encajonados en un solo punto de vista. En esos casos es necesario movernos y ver la situación desde otro ángulo completamente diferente. 
  • No permitas que el fracaso te derrote o te desmoralice. No renuncies. No lo veas como algo personal. Piensa en el fracaso como una señal en tu camino, que te indica que necesitas tomar otra ruta. 
  • Aprende a reírte de ti mismo. Aprende a ver el aspecto gracioso de la situación. La risa es la mejor medicina para mejorar nuestro estado de ánimo. Y la más barata: es gratis. 
  • Enfócate y disfruta del proceso, no te fijes sólo en los resultados. 
  • Cuando fracases, sonríe y piensa:"Bueno, este no es el camino. Lo voy a intentar de una manera diferente" 
  • No olvides que el fracaso es parte del éxito. Superar el fracaso, simplemente es hacer ajustes necesarios para corregir el camino hacia el éxito. 

Para poder salir delante de forma airosa has de tener en cuenta todos los factores descritos, además de revisar tú estilo de pensamiento y tus ideas y opiniones relacionadas con tu actitud ante la vida, porque pueden estar equivocadas y ser la causa de tu angustia o estrés y sin darte cuenta. Sé consciente de aquello que haces y piensas para poder avanzar en la dirección adecuada.

Si estás tenso o angustiado ante los cambios que se te pueden presentar o ante las decisiones que tienes que tomar, disminuye el malestar, aprendiendo a respirar correctamente y a relajarte, aunque sea una solución “temporal” es beneficiosa y te ayudará a continuar y no desfallecer en el intento. 
 

¡¡ÁNIMO TÚ PUEDES CONSEGUIRLO!!

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