Las personas, en general, solemos elegir vivir acompañadas antes que estar solas, aunque muchas veces esto tiene que darse por diferentes razones y situaciones que se tienen que afrontar como es la separación de una pareja, el fallecimiento de alguien cercano, etc. Sea como sea, vivir solo no es tarea sencilla y se debe aprender a hacerlo.
El ser humano es, fundamentalmente, un ser social, que necesita de los demás para construirse a si mismo, para consolidar y ratificar su autoestima, ya que la misma se va forjando de forma diaria en la interrelación con las personas del entorno.
Cuando, por la razón que sea, uno tiene que enfrentarse al hecho de vivir solo, una inmensa sensación de vacío y soledad, se apodera de éste. Sobretodo cuando es pérdida del otro (cuando se trata de una muerte o de una separación dolorosa) y ésta puede ser irrecuperable, se tendría que intentar en que no se convirtiera en una situación paralizante e irremediable, ya que esto empeora la situación…
Al principio, esta soledad puede resultar dolorosa, difícil de transitar, pero es importante afrontarla e interpretarla como una buena oportunidad para estar con uno mismo, conocerse, mejorar la autoestima y aprender de todo ello, pudiendo salir victoriosos de esa experiencia y capacitados para vivir y disfrutar plenamente de la vida, tal y como nos ha llegado.
El temor a estar solo, puede llevar a muchas personas que se jactan de no saber vivir solas, a mantener y perpetuar relaciones sin sentido, que saben que no van a funcionar, pero cuyo único cometido es escapar de la soledad. Con esto conseguimos una bajada de autoestima, un no saberse valer por sí mismas y un largo etcétera que acaba traduciéndose en una infelicidad general por tener que aguantar determinadas situaciones y muchas veces sin ni tan sólo ser conscientes de su necesidad de estar acompañadas en cada momento.
Aprovecha tu vida, vive como quieras vivir y sobretodo aprende de todo lo que la vida te da, porque al fin y al cabo esta vida es un aprendizaje y cuanto uno más lo tenga presente mejor parado saldrá.
¡Aprende a vivir contigo mismo! sólo es cuestión de práctica…
Muy bueno, Nanda! Es cierto, somos seres gregarios por naturaleza, pero aprender a disfrutar de la soledad es *muy* bueno. Saludos
ResponderEliminarPues sí Martha, la verdad que es bueno y necesario y por desgracia, en general no somos conscientes de ello...
ResponderEliminarSaludos!!