Los problemas y
las preocupaciones son parte de la vida de una persona, pero no tienen por qué
ser la parte más importante de ésta.
Para resolver los problemas, necesitamos contar con la
información adecuada y actuar de acuerdo a ésta y para suprimir las
preocupaciones, necesitamos analizar nuestros pensamientos y no permitir que el
miedo y el pesimismo nos controlen.
"La catástrofe que tanto te preocupa, a menudo resulta ser menos
horrible en la realidad, de lo que fue en tu imaginación". Wayne W. Dyer.
¿Has tenido o tienes muchos problemas en tu vida? ¿Consigues
resolverlos bien y más o menos rápido? ¿Te
preocupas mucho? ¿Cuándo estás preocupad@ por algo, resuelves el problema con
cierta facilidad y rapidez o la preocupación te mantiene angustiad@ durante un
tiempo?
Todos tenemos y hemos tenido problemas y nos preocupamos en
diferentes situaciones. Pero, nuestra forma de ser, nuestra actitud y nuestra
manera de percibir el mundo que nos rodea, pueden aumentar o disminuir dichos
problemas y preocupaciones y pueden determinar nuestra manera de manejarlos.
Casi siempre pensamos que problemas y preocupaciones van juntos. Pero es importante separarlos y analizar cada uno de ellos, para poder ver: Qué es un problema y qué no lo es; cuándo la solución del problema depende de nosotros y cuándo tenemos que aceptar que aunque nos afecta, nosotros no podemos hacer nada al respecto; cuando la preocupación es necesaria, esto nos lleva a analizar la situación y a actuar y cuando es una preocupación innecesaria, que sólo nos hace sufrir.
Casi siempre pensamos que problemas y preocupaciones van juntos. Pero es importante separarlos y analizar cada uno de ellos, para poder ver: Qué es un problema y qué no lo es; cuándo la solución del problema depende de nosotros y cuándo tenemos que aceptar que aunque nos afecta, nosotros no podemos hacer nada al respecto; cuando la preocupación es necesaria, esto nos lleva a analizar la situación y a actuar y cuando es una preocupación innecesaria, que sólo nos hace sufrir.
Un problema es una situación que consideramos negativa y que
queremos cambiar, pero que, de momento: no sabemos cómo llevar a cabo ese
cambio, no nos sentimos capaces de lograrlo o no contamos con los elementos
necesarios para hacerlo. Una situación se convierte en un problema, cuando ésta
nos molesta, no nos gusta, nos afecta de alguna manera, etc. Si lo consideramos
nuestro problema, por que nos afecta a nosotros, pensamos que podemos y/o
debemos solucionarlo y esto no siempre es así, por lo tanto a partir de aquí se
desencadena el resto...
No siempre está
en nuestras manos el solucionar un problema, a veces, muchas veces, depende de
la actitud de otra persona que aunque lo intentemos no podemos “cambiarla”, con
lo cual tenemos que aceptar esa situación y resignarnos teniendo en cuenta
hasta dónde podemos llegar cada un@. Por ello, cuando tenemos un
problema, lo primero que nos hemos de preguntar es: ¿Yo puedo
resolverlo? Si la respuesta es no, acéptalo. Aunque es doloroso ver el
sufrimiento de otras personas y no poder hacer nada al respecto, es peor,
sufrir al ver su dolor y desgastarnos física y emocionalmente, por tratar de resolver
algo que no está en nuestras manos.
En cambio, si la solución depende total o parcialmente de nosotros, podemos responder a las siguientes preguntas e intentar ayudarte con ellas, a extraer una solución práctica del mismo: ¿Qué está sucediendo, en este momento y por qué lo considero un problema? ; ¿En qué me afecta?; ¿Qué personas están involucradas?; ¿Cómo se inició?; ¿Cuáles son las causas que provocaron esta situación?; ¿Qué cambio quiero lograr, cuál es mi meta u objetivo?; ¿Qué pasos o acciones se necesitan llevar a cabo, para lograr dicho objetivo?; ¿Con qué recursos cuento para lograrlo?; ¿Qué recursos o ayuda me pueden ser útiles y a quién puedo recurrir?; ¿Cómo puedo describir el problema, de una manera diferente?; ¿Cómo lo haría alguien completamente diferente a mí?; ¿Estoy suficientemente motivad@, para hacer el esfuerzo necesario?; ¿El problema se soluciona, sólo si la otra persona cambia?
Una vez analizadas las respuestas, escribe por lo menos tres
soluciones diferentes y prueba cada una de ellas.
Si ninguna da
resultado, significa que la solución no está en tus manos, estás encasillado en
una sola dirección y necesitas abrirte a otras opciones. Recuerda que si la
solución depende de que otra persona cambie, tú no puedes hacer absolutamente
nada si ella no está convencida de querer cambiar. Puedes pelear con ella,
manipularla, amenazarla, chantajearla, etc., pero si no quiere, no vas a lograr
nada.
¿Y qué pasa con la preocupación? Generalmente cuando tenemos un
problema, nos preocupamos. Si esa preocupación dura poco tiempo y nos lleva a
analizar la situación y a actuar, estamos hablando de una preocupación
adecuada. De hecho, podemos tener un problema y si estamos trabajando en la
solución, no necesitamos preocuparnos. Generalmente está basada en un pronóstico negativo, que
alimentamos con pensamientos pesimistas repetitivos.
Nos podemos volver personas que nos preocupamos más de la
cuenta por diferentes motivos: lo aprendemos de niños, viendo a nuestros
padres u otros adultos importantes para nosotros; cuando somos pesimistas,
porque siempre pensamos en lo negativo y por lo tanto, esperamos que las
consecuencias de cualquier situación sean negativas; se vuelve un hábito;
la cultura lo refuerza, porque la gente cree, equivocadamente, que
preocuparse mucho significa ser muy responsable o sensible ante los problemas; es
una manera de evitar vivir en el presente o vernos a nosotros mismos, ya
que nuestra atención está siempre enfocada en aspectos muy específicos, que nos
angustian, pero que nos afectan menos que si "viéramos" otras cosas.
Cuando estés preocupad@ pregúntate. ¿En este tiempo, cuántas
soluciones he encontrado y cuántas he llevado a cabo? Si llevas preocupad@
varias horas y no has logrado nada, muy probablemente, tu preocupación es
innecesaria y te está sirviendo para evadir, no asumir, no actuar, no
enfrentarte o no aceptar alguna situación dolorosa o para jugar el papel de
víctima.
Debemos intentar descubrir de qué se trata, para evitar un mayor sufrimiento en el futuro..
Debemos intentar descubrir de qué se trata, para evitar un mayor sufrimiento en el futuro..
SI REALMENTE VES QUE AÚN CON ESTA GUÍA NO CONSIGUES “SALIRTE” DE TUS PROPBLEMAS Y/O PREOCUPACIONES, NO LO DUDES, LLÁMANOS, NOSOTR@S PODEMOS AYUDARTE!!! 93 013 67 47 / 655 811 696
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