“Queriendo mantener su vida solitaria, pero un poco diferente a la ya acostumbrada, salió un día un cangrejo del mar de su hábitat y se fue a vivir a la playa.
En esto que por allí pasaba un gato hambriento que lo vio, al no encontrar nada mejor para comer, corrió hacia él y lo capturó.
Entonces el cangrejo, ya listo para ser devorado exclamó:
-- ¡ Lo sé, lo sé, merezco todo esto, porque siendo yo animal del mar, he querido comportarme como si fuera de la tierra !- y aquí se acabó su vida….”
En esto que por allí pasaba un gato hambriento que lo vio, al no encontrar nada mejor para comer, corrió hacia él y lo capturó.
Entonces el cangrejo, ya listo para ser devorado exclamó:
-- ¡ Lo sé, lo sé, merezco todo esto, porque siendo yo animal del mar, he querido comportarme como si fuera de la tierra !- y aquí se acabó su vida….”
Ante lo desconocido, debemos ser prudentes y tomar todas las precauciones que sean necesarias, ya que sin esto, podemos ser derrotados y vencidos por aquello que no conocemos….
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